Breve
biografía de David Cooper.
David
Cooper fue un famoso psiquiatra. Cooper
nació en 1931 en Ciudad del Cabo. Sudáfrica. Se graduó en la
Universidad
de Ciudad del Cabo en
1955.
Se trasladó a Londres,
donde trabajó en varios hospitales, dirigió una unidad especial
para jóvenes esquizofrénicos
llamada
Villa
21.
Fue director del Instituto de Estudios Fenomenológicos, y
coordinador del congreso de la Dialéctica
de la Liberación,
celebrado en Londres, en el Roundhouse
de
Chalk Farm desde el 15 al 30 de julio de 1967.
Este congreso reunió a connotados intelectuales críticos de la
época, como R.
D. Laing,
Paul
Goodman,
Allen
Ginsberg,
Herbert
Marcuse y
el dirigente de los panteras
negras,
Stokely
Carmichael.
En
conjunto con Laing
y
otros colaboradores, fundó la Asociación Filadelfia, basada en un
marxismo
existencialista.
Sin embargo, abandonó la asociación en los setenta
debido
a que consideró que esta organización se había orientado
progresivamente a un enfoque místico y espiritual, en desmedro de la
crítica política y social, la postura más radical que él
propiciaba como el camino correcto para lograr cambios profundos en
el tratamiento de los pacientes psiquiátrico.
Cooper estaba convencido de que la
locura y la psicosis
eran
productos del tipo de relaciones sociales que se establecen en un
determinado sistema de dominación, y que su verdadera solución
pasaba por una revolución.
Con el fin de promover y llevar a la práctica estas ideas, viajó a
Argentina,
país que él veía como potencialmente revolucionario.
Más
tarde volvió a Inglaterra
por
un tiempo, y después se afincó en Francia,
donde pasó el resto de su vida.
Ideas.
Cooper
creía que la esquizofrenia era una enfermedad inventada.
Cooper
ditinguía tres tipos de locura:
1.-
La primera, que el denominaba "demencia" es la locura
social que nos envuelve (explotación, guerras, desastres ecológicos,
masacre del deseo, relaciones de competencia…) fruto del
capitalismo y de la sociedad espectacularmercantil en la que vivimos.
2.-
La segunda locura que distinguía era la locura de "viaje
interior", defendiéndola como un medio de desestructuración de
la experiencia alienada y de construcción del propio proyecto
existencial .
3.-
La tercera locura que señalaba era la producida por la "demencia
social", la creada por los entornos esquizofregénicos,
(generalmente a partir de la estructura familiar patriarcal pero
también en el trabajo, escuela…) que sitúan a la persona en una
posición sin otra salida que la locura.
Obras.
Sus
ensayos más importantes son:
Psiquiatría
y antipsiquiatría (1967)
La
dialéctica de la liberación. 1969.
La
muerte de la familia (1971)
Villa
21.
En Psiquiatría y
antipsiquiatría Cooper analiza su experiencia al frente de "Villa
21", un pabellón para jóvenes esquizofrénicos que creó en un
gran hospital del noroeste de Londres, y que fue inagurado en 1962.
En este pabellón, los pacientes gozaban de una total libertad, sin
normas ni imposiciones, y existía una participación activa de los
pacientes en las cuestiones del centro, organizándose
asambleariamente junto a los miembros del personal. Se intentó
superar "la frontera particularmente amenazante que separa
personal y paciente, salud y locura". La selección del personal
que trabajó en este pabellón se realizó buscando a aquellos
"enfermeros y cabos más jóvenes cuya actitud hacia el trabajo
era menos probable que hubiera sido deformada por la
institucionalización". Había un encuentro diario de toda la
comunidad, y varios encuentros grupales con distintos fines
(terapias, grupos de trabajo, encuentros grupales del personal…) en
donde se intentaba mantener una relación más abierta y
participativa con los jóvenes ingresados. Esta relación tan
especial entre personal y pacientes producía, en muchos casos, un
alto grado de ansiedad en los trabajadores del pabellón, ya que
continuamente veían caer los "muros" que les separaban de
la locura .
Cooper pensaba que
en la institución psiquiátrica tradicional, el personal presentaba
una "irracionalidad institucional" (es decir, un conjunto
de defensas erigidas contra peligros que son más ilusorios que
reales), y que la conducta violenta de muchos pacientes mentales "es
directamente reactiva a la restricción física" que se les
imponía en tales instituciones.
"Villa21"
fue una experiencia pionera en la que fueron cayendo una serie de
prejuicios mantenidos por las prácticas psiquiátricas tradicionales
(imposiciones horarias, sexuales, terapéuticas…) pero donde
aparecieron otra serie de contingencias, fruto de el nuevo tipo de
relaciones establecidas (una gran ansiedad en los trabajadores del
pabellón, que se veían incapaces de manejar a los pacientes,
desorden, falta de apoyo institucional....) .
Resultado de la experiencia. En lo que se refiere el balance final de la experiencia, Cooper expone que sin la aplicación de shocks, con un uso muy reducido de tranquilizantes y con una terapia conjunta de familia y medio, se consiguieron iguales o mejores resultados terapéuticos que con cualquier otro medio.
Biografía extraída de antipsiquiatríaudg.wordpress.com
Resultado de la experiencia. En lo que se refiere el balance final de la experiencia, Cooper expone que sin la aplicación de shocks, con un uso muy reducido de tranquilizantes y con una terapia conjunta de familia y medio, se consiguieron iguales o mejores resultados terapéuticos que con cualquier otro medio.
Biografía extraída de antipsiquiatríaudg.wordpress.com
Biografía de David Cooper, psiquiatra.
Fue un médico psiquiatra y pensador revolucionario, nacido en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, en 1931. Fue uno de los protagonistas del movimiento que se conoció como antipsiquiatría, junto a Ronald D. Laing, Aaron Esterson, Franco Basaglia, Thomas Szasz, entre otros.
Cooper estudió medicina en la Universidad de Ciudad del Cabo y se graduó en 1955. Completó su formación como psiquiatra en Londres, trabajando en varios hospitales del Sistema Nacional de Salud. En 1962 desarrolló un experimento radical en el Hospital Shenley, donde dirigió un pabellón para jóvenes diagnosticados con esquizofrenia, conocido como Villa 21. “Los jóvenes rotulados como esquizofrénicos podían vivir sin la interferencia de drogas potencialmente peligrosas, electrochoques o terapias orgánicas. Estaba organizado en principios igualitarios, y había un intento deliberado por abolir la jerarquía tradicional entre el doctor y el paciente” (Stephen Ticktin, 1986).
En 1964 publicó junto a Ronald Laing el libro “Razón y violencia”, un análisis y resumen de los textos “Problemas de método”, “San Genet, comediante y mártir”, y “Crítica de la razón dialéctica” del filósofo francés Jean-Paul Sartre, construyendo las bases teóricas para una aproximación fenomenológica, no biologicista, al problema de la locura. En 1965 fundó en Londres la Philadelphia Association, junto a Laing, Esterson y otros colegas que coincidían en una crítica radical a la institución psiquiátrica. Entre sus principales objetivos estaba organizar refugios para personas con problemas mentales que buscaban una alternativa al hospital, y a sus familias.
En 1967 Cooper publicó el libro “Psiquiatría y antipsiquiatría”, presentando la experiencia de la Villa 21 y el término [“antipsiquiatría”] que fue adoptado por impugnadores y colaboradores para designar al heterogéneo movimiento de médicos y pensadores hostiles a la ortodoxia psiquiátrica. Del 15 al 30 de julio de 1967 organizó en Londres el Congreso Internacional para la Diálectica de la Liberación. Entre los participantes se contaban Paul Goodman, Herbert Marcuse, Ronald D. Laing, Allen Ginsberg, Paul Sweezy, Lucien Goldmann, Gregory Bateson y Stokely Carmichael de los Black Panthers. En 1968 compiló y presentó “La Dialéctica de la Liberación”, un libro con las principales intervenciones del encuentro. En el mismo año Cooper escribió una introducción para la edición inglesa de “La historia de la locura…”, del filósofo francés Michel Foucault.
En 1971 publicó el libro “La muerte de la familia”, y terminó su relación con la Philadelphia Association. En una conferencia ofrecida en Canadá, Cooper “dejó claro que había abandonado Inglaterra, había abandonado la Philadelphia Association, y ya no colaboraba más con Ronald Laing y compañía. Estos últimos, dijo, estaban en un viaje espiritual. Él, David, estaba en uno político” (Ticktin, 1986). En 1972, previendo una situación revolucionaria, que sería aplastada por la contrarrevolución fascista, Cooper viajó a Argentina donde participó en lecturas y conferencias y colaboró con los esfuerzos organizados para combatir la opresión psiquiátrica en el país latinoamericano. Dos años después regresó a Londres, “donde el terreno que en los ’60 hervía de radicalismo y creatividad parecía haberse secado” (Ticktin, 1986). Cooper había cortado todos sus lazos con sus colegas de la Philadelphia Association y había renunciado a ejercer su profesión de médico psiquiatra, por razones políticas. “Solía afirmar por ese tiempo que no había problemas personales, sólo políticos” (Ticktin, 1986).
Después de varios meses críticos, en setiembre de 1974 participó en Portugal en un encuentro para construir una Red Europea de Alternativas a la Psiquiatría, donde, entre otras personas que cuestionaban a la Institución, conoció al médico y profesor italiano Franco Basaglia y al sociólogo francés Robert Castel. A fines de 1974 viajó a París y conoció a los filósofos Gilles Deleuze y Felix Guattari; también publicó “La gramática de la vida”, una colección de ensayos sobre el amor, los celos, el sexo, las drogas psicodélicas y la revolución. En enero de 1975, las conversaciones iniciadas en Portugal se cristalizaron en un nuevo encuentro en Bélgica, con la fundación de la Red Internacional de Alternativas a la Psiquiatria, a cuyos congresos asistió anualmente.
En 1975 se mudó definitivamente a París. Conoció a Jacques Derrida, con quien después colaboraría en la formación del Colegio Internacional de Filosofía. Dio clases por una temporada en la Universidad de Vincennes. Escribió artículos y panfletos, e introducciones a los libros de otros intelectuales. En 1978 terminó de escribir y publicó “El lenguaje de la locura”, que se abre con estas palabras “No hay esperanza / Sólo hay lucha permanente / Esa es nuestra esperanza / Esa es la primera oración / En el lenguaje de la locura”. Era su último libro publicado en vida. “Parecía que se había movido dialécticamente desde la antipsiquiatría a la no-psiquiatría” (Ticktin, 1986).
Durante seis años, trabajó junto a su compañera la psicóloga Marine Zecca en un proyecto de investigación sobre las necesidades sanitarias de las comunidades populares en Francia, Italia y el Norte de África. Resultados de esta investigación junto a nuevos desarrollos de su pensamiento iban a ser publicados en un nuevo libro, que estaba coescribiendo con Zecca, cuando en 1986 murió súbitamente de un ataque al corazón, en un pequeño piso del Distrito 15 de París*.